A pesar de no ser gallego, me duele como el que más ver como Galicia se ha quemado poco a poco, me quedo de piedra, es la historia de todos los años…para mí creo existen muchos intereses detrás de esas llamas, pero que también hay muchos que simplemente lo hacen por notoriedad y maldad.
Es indignante también la “parsimonia” por decirlo de alguna manera de los políticos, que después de que la población se movilizara con sus propios medios para intentar parar las llamas, y de estar todo un día entero luchando y observando como el fuego caminara a sus anchas sobre sus montes, entonces esos políticos movilizan al ejército, etc. para apagarlo…

En definitiva, los vecinos se sintieron en aquellos momentos impotentes al ver como el fuego calcinaba todo aquello que encontraba a su paso: bosques, coches, casas animales y hasta personas…
Si mal no recuerdo hubo unos 80 fuegos en esas tierras gallegas, sus habitantes solo respiraban ceniza, viniéndose a mi cabeza la maravillosa utopía de que si todos los que no estamos tan afectados directamente (es decir no tenemos nuestra casa quemándose, o ese monte de al lado) hubiéramos echado una mano, un cubo de agua, salvaríamos aquellas tierras…
Lo ocurrido en Galicia nos ha desbordado a todos y deberíamos unirnos para reclamar a los señores políticos para que elaboraren unas leyes forestales eficaces con sanciones ejemplares para esos desgraciados que intentan matar las tierras de aquellas personas que con sus fuerzas humanas quisieron ver su futuro…pero no lo que están contemplando con sus lágrimas en sus ojos es malicia hacia ellos.

Lo pasado en aquellas fechas veraniegas no tiene nombre, se siente angustia, impotencia…te da pena pensar en esas personas que fallecieron calcinadas al lado de su coche, no se que decir, …aquello debió ser horrible, te dan ganas de llorar al recordar esas escenas tan gigantescas…a quien prende fuego al monte, deberían de encerrarlos de por vida y que estuvieran viendo videos de toda clase de animales que han destruido, de las vidas que han dejado allí, hasta que aprendan que el bosque y el monte es lo único que tenemos para respirar…

Es horrible ver los muchos kilómetros sin vegetación, los montes tan característicos de esa zona de la costa gallega desvastada a causa de las llamas que un día alguien decidió prender fuego, porque se aburría en su casa y no sabía que otra cosa hacer…
Lo que si es seguro que la oleada de incendios ocurridos en esa Galicia llena de lágrimas, no es fruto del ataque de unos locos, sino de gente organizada a sabiendas de saber lo que estaban haciendo a esa pobre gente.
Los incendios se produjeron en zonas del máximo interes inmobiliario, cerca de poblados o lugares de difícil acceso para hacer el mayor daño posible…Para mí los que ,más se benefician de estos incendios son los especuladores, constructores y principalmente los pirómanos.
Me pregunto ¿Por qué Galicia se quema más que otras comunidades?…Las respuestas apuntan a una maraña de situaciones estructurales, problemas agrarias y conflictos sociales respeto al precio de la madera, todo este grupo de motivaciones son las que conducen a la utilización del fuego.
Galicia, parece estar castigada por el demonio, también ha estado presente en el desastre del Prestige, ese petrolero cargado con miles de toneladas de fuel en sus bodegas cuyo hundimiento se produjo en el año 2.002 causando en las costas una inmensa marea negra llamada “Chacapote” produciendo un desastre ecológico de grandes proporciones, movilizándose miles de voluntarios para limpiar aquellas costas envenenadas.
Aquí no queda la cosa aún sigue otro sufrimiento para los gallegos , las inmensas inundaciones ocasionadas por las lluvias de este invierno que provocaron un gran desastre, la lluvia arrastró los restos de los montes quemados mezclando sus cenizas y restos de árboles llevándolos a las playas , donde han muerto una gran infinidad de distintas variedades de moluscos que a su vez estos han quitado trabajo a los mariscadores afectados por tan sublime contaminación, en consecuencia la mano especuladora y avariciosa del hombre se salta cualquier norma física. Esto ha sucedido en Galicia donde muy pocos se están haciendo ricos a costa de urbanizarlo todo, arrasando el medio ambiente y dejar que el interés general se hunda cada día más, mientras, la ciudadanía es la quien lo paga quemándose, con el agua hasta el cuello y con aquél chapapote hasta la eternidad de los gallegos que son los principales sufridores de todas las calamidades que han pasado por sus tierras y mares.
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