No fui un abuelo especial
no hice nada excepcional,
solo fui humano
como todos los demás.
No quiero esa despedida
que a ustedes haga sufrir,
no quiero estar triste
dejadme morir.
No llorad queridos nietos,
cuando yo no esté aquí
ahí os dejo escritos mis recuerdos
para que penséis siempre en mí.