Tus brazos siempre estaban abiertos madre cuando yo quería un abrazo tuyo. Tu fuerza y tu amor me guiaron, y me dieron alas para volar.
Tu fuiste la persona que siempre estaba. Cuando te rechazaba, me perdonabas. Cuando me equivocaba ,me acogías y cuando los demás no podían con migo, tu madre me abrías la puerta.
Si yo estaba feliz, lo celebrabas con migo. Si me encontraba triste, tú me sonreías hasta hacerme reír. Fuiste mi amiga incondicional y madre a la vez.
Fuiste una madre que me distes todo sin recibir nada. Me quisiste mucho con todo tu Una madre sigue teniendo confianza en sus hijos cuando todos los demás lo han perdido.
Tu madre mía que desde el cielo rezas por tu hijo incluso cuando yo solo rezo por mi mismo.
Como un sol resplandeciente te recuerdo, no solo en el día de las madres, si no todos los días del año…
Te eligió Dios, como mi Madre,
Porque fuiste lo mejor de mi vida,
Mamá, la mejor parte…
Gracias por haber sido mi Madre.